Templo de Minaski
MESOPOTAMIA
SITUACIÓN GEOGRÁFICA
Del
mediterráneo al golfo pérsico, por el
norte los montes Zagros y por el Este las montañas del Elam. Todo
comprendido en más de 20.000 km cuadrados entre los ríos Tigris y Éufrates.
ECONOMÍA
La base de la economía era la agricultura y el comercio. Los principales productos agrícolas cultivados eran la cebada, el trigo, las legumbres, los olivos, las palmeras y la vid. La agricultura generaba excedentes de cereales y la ganadería abundante lana, que se comercializaba con otras regiones por productos que en la zona no había, como madera y metales.
ORGANIZACIÓN SOCIAL
La sociedad mesopotamica estaba dividida y jerarquizada: en la cima piramidal se hallaban los nobles, sacerdotes (dominaban las artes y ciencias), nobleza guerrera, ricos comerciantes y en la parte inferior se encontraban los campesinos, artesanos y esclavos.
La organizacion social de Mesopotamia varió, durante siglos, entre las clases superiores (nobleza y clero que se turnaban en el gobierno), pero no en las clases marginales. en modo general podemos decir que:
Dominantes: fueron los gobernantes (pertenecientes a la nobleza), sacerdotes, militares y ricos comerciantes.
La clase dominante detentaba el poder por sus riquezas, astucia política, dotes guerreros y sus conocimientos (sabiduría - en el caso de los sacerdotes). La posición mas elevada era la de Rey que se apropiaba de poderes políticos, religiosos y militares. El no era considerado un Dios, pero si un representante de los dioses.
Dominados : Los campesinos, pequeños artesanos y esclavos (generalmente prisioneros de guerra). La clase social subyugada consumía lo que producía y eran obligados a entregar gran parte de su producción (tributos) para el sustento de la clase privilegiada gobernante.
RELIGIÓN
En general en Mesopotamia Antigua la religión o religiones que se sucedieron a lo largo de los siglos eran politeístas. Cada ciudad adoraba a sus propios dioses que podían estar asociados a las fuerzas de la naturaleza o a los oficios.
La concepción de la vida era completamente religiosa. Los dioses con frecuencia estaban relacionados con los elementos de la naturaleza. Todo dependía de los dioses que controlaban y hacían funcionar todos los aspectos de la vida. Era muy importante por tanto disponer del favor de los dioses.
- Anu: dios del cielo y padre de los dioses.
- Enki: dios de la Sabiduría
- Nannar: dios de la Luna
- Utu: dios del Sol (hacia el 5100 a. C. se llamaba Ninurta).
- Inanna: diosa Venus
- Ea: creador de los hombres
- Enlil: dios del viento.
Dios Anu
CRONOLOGÍA
Pobladores
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Ciudades
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Reyes
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Sumerios
(4000-2350ac)
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Ur, Uruk,
Assur, Lagash, Eridu
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Gudea
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Acadios
(2350-1800ac)
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Summer
(tierras hasta Elam)
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Sargón,
Naramsin
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Babilonios (1800-532ac)
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Babilonia
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Nabucodonosor
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Asirios (1350-625ac)
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Nínive,
Korsabad, Kimrud
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Salmanasar I, Sargón II, Arzubanipal
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Medos
(900-950ac)
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Ecbatana
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Ciajares
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Persas
(550-330ac)
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Susa, Persépolis, Bactriana, Tesifonte
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Ciro, Darío, Jerjes y Artajerjes
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PINTURA
Debido a las características del país, existen muy pocas muestras, sin embargo el arte es muy parecido al arte del período magdaleniense de la prehistoria. La técnica era la misma que en el relieve parietal, sin perspectiva. Al igual que los mosaicos (más perdurables y característicos) tenía un fin más decorativo que las otras facetas del arte.
En la pintura y grabados, la jerarquía se mostraba de acuerdo al tamaño de las personas representadas en la obra: los de más alto rango se mostraban más grandes a comparación con el resto.
La pintura fue estrictamente decorativa. Se utilizó para embellecer la arquitectura. Carece de perspectiva, y es cromáticamente pobre: solo prevalecen el blanco, el azul y el rojo. Uso de la técnica del temple, que se puede apreciar en mosaicos decorativos o azulejos. Los temas eran escenas de guerras y de sacrificios rituales con mucho realismo. Se representan figuras geométricas, personas, animales y monstruos. Se emplea en la decoración doméstica. No se representaban las sombras.
ESCULTURA
Unas veces representa soberanos, otros dioses, otros funcionarios, pero siempre personas individualizadas (a veces con su nombre grabado). Busca sustituir a la persona más que representarla. Cabeza y rostro desproporcionados respecto al cuerpo por este motivo, desarrollaron el llamado realismo conceptual: simplificaban y regularizaban las formas naturales gracias a la ley de la frontalidad (parte derecha e izquierda absolutamente simétricas) y al geometrismo (figura dentro de un esquema geométrico que solía ser el cilindro y el cono). Las representaciones humanas se veían afectadas de una total indiferencia por la realidad. Los animales presentaban un mayor realismo.
Algunos temas recurrentes de la escultura mesopotámica son toros monumentales, muy estilizados y realistas (genios protectores, monstruosos y fantásticos como todo lo sobrenatural en Mesopotamia).
Sus técnicas principales fueron el relieve monumental, la estela, el relieve parietal, el relieve de ladrillos esmaltados y el sello: otras formas de esculpir y desarrollar auténticos cómics o narraciones en ellos.
Estatua del superintendente Ebih II
ARQUITECTURA
Los mesopotámicos tenían una arquitectura muy particular debido a los recursos que tenían disponibles. Hicieron uso de los dos sistemas constructivos básicos: el abovedado y el adintelado.
Construyeron mosaicos pintados en colores vivos, como negros verdes bicolores hechos por ellos mismos que eran muy creativos a manera de murales. No había ventanas y la luz se obtenía del techo. Se preocupaban de la vida terrenal y no de la de los muertos, por tanto las edificaciones más representativas eran: el templo y el palacio.
El templo era un centro religioso, económico y político. Tenía tierras de cultivo y rebaños, almacenes (donde se guardaban las cosechas) y talleres (donde se hacían utensilios, estatuas de cobre y de cerámica). Los sacerdotes organizaban el comercio y empleaban a campesinos, pastores y artesanos, quienes recibían como pago parcelas de tierra para cultivo de cereales, dátiles o lana. Además, los zigurats tenían un amplio patio con habitaciones para alojar a las personas que habitaban en este pueblo.
El urbanismo regulado estuvo presente en algunas ciudades, como la Babilonia de Nabucodonosor II, mayoritariamente en damero. En cuanto a las obras de ingeniería, destaca la extensísima y antigua red de canales que unían los ríos Tigris, Éufrates y sus afluentes, propiciando la agricultura y la navegación.
Puerta de Ishtar
Palacio de Persépolis
ROMA
SITUACIÓN GEOGRÁFICA
Antigua Roma designa al Estado surgido de la expansión de la ciudad de Roma, que en su época de apogeo, llegó a abarcar desde Gran Bretaña al Desierto del Sahara y desde la Península Ibérica al Éufrates.
ECONOMÍA
La República de Roma dominaba una vasta extensión de tierra con enormes recursos naturales y humanos. Como tal, laeconomía en la antigua Roma se mantuvo concentrada en la agricultura y el comercio. El comercio agrícola libre cambió el panorama italiano, y por el siglo I a.C., las enormes haciendas dedicadas al cultivo de la vid, de los cereales y de la oliva propiedad de grandes terratenientes habían estrangulado a los pequeños agricultores, que no pudieron igualar el precio del grano importado. La anexión de Egipto, Sicilia y Cartago (actual Túnez) proporcionó un suministro continuo de cereales. A su vez, el aceite de oliva y el vino fueron las principales exportaciones de Italia. Ya por entonces se practicaba la rotación de dos hojas, pero la productividad agrícola en general fue baja: alrededor de 1 tonelada por hectárea.
Escena de recolección en la época romana
ORGANIZACIÓN SOCIAL
La sociedad romana, como muchas otras sociedades antiguas, se basaba en la desigualdad, y, como en toda sociedad desigual, la tensión entre las clases y su dialéctica es el motor de su historia y su principal característica.
Las clases que se distinguieron fueron cinco: patricios, plebeyos, esclavos, clientes y libertos. La tensión entre patricios y plebeyos y las rebeliones de los esclavos fueron las más importantes noticias políticas; las tres primeras fueron las clases con mayor actividad política; las otras dos, menos.
Esta organización social no fue estática durante toda la historia de la Antigua Roma. Hubo tensiones, cambios, evolución.
Eran las primeras familias asentadas en Roma y sus descendientes. Cada una pretende descender de un antepasado más o menos divinizado (pater). Los que tienen un mismo pater forman unagens, llevan el mismo apellido (nomen gentilicium) y celebran un mismo culto (sacra gentilicia).
Desde el principio de Roma, los patricios y sus familias constituyen el primer eslabón social. Estos patricios poseían esclavos, probablemente muchas veces en gran número. Los patricios están en la base de la fundación de Roma y, por tanto, son ciudadanos romanos. Tiene la exclusiva de los cargos públicos, y dirigen la vida de Roma.
Más tarde el derecho de ciudadanía se extiende a las llamadas minores gentes, es decir a los que procedentes de otras ciudades o dentro de la misma ciudad sin ser patricios, adquirieron la ciudadanía romana. Los patricios decían que eran los parientes de los fundadores de Roma. (Rómulo fue el fundador y primer rey de Roma)
Los clientes eran los extranjeros o refugiados pobres, sujetos a patronazgo de un patricio, el cual le brindaba ayuda económica, lo defendía ante la ley, y lo dejaba participar de las ceremonias religiosas a cambio de que éste lo acompañe en la guerra y lo ayude en todos los trabajos en el que el patricio lo solicitara. Los patricios se enorgullecían de tener clientela grande o importante.
Constituyen la mayor parte de la población (la multitud), compuesta también con extranjeros, refugiados pobres o clientes que se habían enemistado con sus "patronos". Eran considerados hombres libres, por lo que no podían participar en lo político ni en lo religioso.
Es el destino normal de los presos de guerra. Legalmente, carecían de todo derecho: eran instrumentum vocale ("herramienta que habla"). Hacían gratis los peores trabajos y de por vida. El trato dependía del carácter personal del amo. Llegaron a ser numerosísimos con la expansión de Roma.
RELIGIÓN
La religión romana originaria rendía culto a seres sobrenaturales de carácter indefinido llamados numina como Flora, Fauno, etc. Los de la vivienda familiar eran los Forculus (que guardaban las puertas), Los Limentinus (que guardaban los umbrales), Cardea (de los goznes), etc.
EL CULTO DOMÉSTICO
Era obligado rendir culto a los dioses de la casa (lares, manes y penates), en forma de fuego del hogar, mientras no se extinguiera la familia. Su sacerdote era el Pater familias, y se celebraba en el lararium. Había dioses específicos para la vida cotidiana:
- Nundina: dioses o genios protectores del nacimiento y desarrollo del hombre
- Educa y Pontina: dioses del comer.
- Cunina o Cunaria: diosa que guardaba los niños en la cuna y a la cual ofrecían libaciones de leche las matronas romanas.
- Ossipago: dios que robustece los huesos.
- Abeona: diosa que enseñaban a andar.
- Fabulinus, Farinus y Locutius: dioses que enseñaban a hablar.
- Terduca: diosa que llevaba al niño a la escuela y lo protegía en el camino.
- Domiduca: diosa que lo devolvía al hogar desde la escuela y lo protegía en el camino.
EL CULTO PÚBLICO
Los pontífices se encargaban del culto público dirigidos por el Pontifex Maximus. Literalmente los constructores de puentes, formaban el calendario, los días de fiesta, los días propicios, las solemnidades, los días de culto y los destinados la justicia, y concedían la palabra en reuniones y otros actos. Con el tiempo los pontífices fueron los guardianes supremos del culto y sus anexos. El Colegio de los Pontífices era elegido entre personajes respetados por todos.
También había sacerdotes sometidos a duras reglas y que estaban consagrados a un dios (Flamen). Así al dios Marte le correspondía el Flamen Martialis, a Quirino el Flamen Quirinalis y a Júpiter el Flamen Dialis.
A los dioses se les dedicaron santuarios (Aedicula) y Templos (Templum), y en algunos de ellos se encontraba la estatua del dios correspondiente. Para su mantenimiento los diversos templos disponían de tierras propias, y contaban además con los ingresos procedentes de los depósitos judiciales.
Larario de la casa de los Vetii de Pompeya
CRONOLOGÍA
Esta cronología habla sobre los hitos más importantes de la antigua civilización romana, desde la fundación de Roma hasta la caída del Imperio romano de Occidente. Mientras más antiguas sean las fechas, más probable es que se trate de aproximaciones inexactas, y varios hechos de principios del listado, es posible que sean meramente legendarios.
- 1 Monarquía (753 a. C. - 509 a. C.)
2 República Romana (509 a. C. - 27 a. C.)
- 2.1 Inicios de la República
- 2.2 Guerras Púnicas
- 2.3 Crisis y guerras civiles
3 Principado (31 a. C. - 284 d. C.)
- 3.1 Dinastía Julio Claudiana
- 3.2 Dinastía Flavia
- 3.3 Dinastía Antonina
- 3.4 Dinastía Severo
- 3.5 Crisis del siglo III
4 Imperio (284 d. C. - 476 d. C.)
- 4.1 Tetrarquía
- 4.2 Constantino y sus sucesores
- 4.3 Bipartición del Imperio romano
PINTURA
Los orígenes de la pintura romana se confunden con los de su escultura y de tal modo se hallan en el arte helenista que aun los ejemplares que de ella se conservan, sobre todo, los mejores, se atribuyen hoy a mano griega si bien la escuela llegara por fin a romanizarse. Los romanos admiraban la pintura griega tanto como la escultura, y animaban a los artistas que trabajaban para ellos a hacer copias de obras griegas especialmente famosas o populares. Los romanos tendían más que los griegos a decorar sus paredes con pinturas murales, y aunque siguen la tradición griega, muestran en sus pinturas un gran colorido y movimiento. Las pinturas, con figuras individuales, grupos o paneles enteros, se reproducían, se adaptaban, estropeaban o embellecían según el talento de los artistas y las exigencias del cliente.
Los procedimientos usados en esta pintura debieron ser el encausto, el temple y el fresco. Aunque se sabe que los romanos desarrollaron la pintura sobre tabla, los restos pictóricos conocidos más importantes son de tipo mural, frescos protegidos con una capa de cera que avivaba los colores.
Sus géneros, el decorativo de vajillas y muros y el histórico y mitológico en los cuadros murales. Y aunque los descubiertos hasta el presente ofrecen más que todo un carácter decorativo llegan a ser verdaderas composiciones pictóricas y se juzga con fundamento que hubo también otros de pintura independiente a semejanza de los actuales de tabla o de caballete. Se cultivaron con dicho carácter decorativo mural el paisaje, la caricatura, el retrato, los cuadros de costumbres, las imitaciones arquitectónicas y las combinaciones fantásticas de objetos naturales constituyendo con estas últimas el género que los artistas del Renacimiento llamaron grutesco, hallado en las antiguas Termas de Tito y que sirvió al célebre Rafael como fuente de inspiración para decorar las Logias del Vaticano.
Mosaico hallado en una villa en Palencia (España)
ESTILOS
Se han distinguido cuatro estilos pictóricos diferenciados, y, por lo general, sucesivos cronológicamente; aunque a veces pueden coexistir en el tiempo. Al haberse definido por los ejemplos conservados en Pompeya, reciben habitualmente el nombre de estilos pompeyanos ("primer estilo pompeyano", "segundo estilo pompeyano", "tercer estilo pompeyano" y "cuarto estilo pompeyano", respectivamente).
Primer estilo o de incrustaciones
Tiene origen helenístico y corresponde a la segunda mitad del siglo II a. C., extendiéndose hasta principios del siglo I a. C. Destaca por su decoración de paredes revestidas de mármol, donde la pared se divide normalmente en tres bandas horizontales. La inferior juega el papel de zócalo, la zona media se descompone a su vez en diversas capas de mármol, y la superior consta de un friso corrido generalmente blanco que completa la representación. Los mejores ejemplos de este tipo de pintura se encuentran en la Casa del Fauno y la Casa de Salustio ambas Pompeya. En Roma podemos destacar el palacio Flavio situado en el Palatino
.
Segundo estilo o arquitectónico
Corresponde al siglo I a. C., perviviendo hasta los comienzos del Imperio, concretamente se extiende desde época de Sila hasta Tiberio, pasando por César y Augusto. Muestra un deseo de abrir los muros a una cierta idea de la perspectiva con el propósito de ofrecer una sensación de profundidad. Para lograr esto incluye las denominadas arquitecturas pintadas sobre entablamentos, columnas, ventanas o nichos, que conducen a un paisaje imaginario. Buenos ejemplos son la casa de Augusto y la de Livia en Roma, pero sin duda el mejor ejemplo es la Villa de los Misterios de Pompeya.
Tercer estilo u ornamental
Coincide con la primera mitad del siglo I a. C. En esta fase desaparecen los efectos espaciales arquitectónicos, y la decoración sigue enmarcando cuadros con figuras o paisajes, como los de la villa aparecida bajo la Farnesina en Roma. Hay una menor preocupación por dar profundidad a las escenas, aumentando por el contrario los elementos de carácter decorativo, como ocurre por ejemplo en la casa de Lucrecia. Por no pretender fingir el espacio tridimensional, a este estilo también se le ha llamado de la pared real. Este estilo llega a su fin en época de Nerón con la Domus Aurea como obra cumbre.
Cuarto estilo o del ilusionismo arquitectónico
Corresponde a la segunda mitad del siglo I a. C., siendo una especie de síntesis de las tendencias anteriores, dominadas por una escenografía fantástica donde se combinan los motivos imaginarios y las perspectivas arquitectónicas, dentro de lo que podíamos llamar barroquismo conceptual, donde se acentúan los espacios y fingimientos ópticos. A estas pinturas se les da relieve por medio de estucos. Dentro de este período se sitúan, ambas en Pompeya, la casa de Lucretius Fronto o la casa de los Vettii, donde se aprecian algunos rasgos del mundo egipcio, y en la que destacan sus pinturas por las delicadas escenas con figuras de amorcillos. En Roma son fabulosos los corredores pintados y las grandes salas de la Domus Aurea que agrupa el tercer y cuarto estilo.
Mosaico hallado en una villa en Palencia (España)
Mosaico de la batalla de Isos, Casa del Fauno, Pompeya
ESCULTURA
La escultura de Roma, se desarrolló en toda la zona de influencia romana, con su foco central en la metrópolis, entre los siglos VI a. C. y V. En origen derivó de la escultura griega, principalmente a través de la herencia de la escultura etrusca, y luego directamente, por contacto con las colonias de la Magna Grecia y la propia Grecia, durante el periodo helenístico. La tradición griega siguió siendo una referencia constante durante todo el curso del arte escultórico en Roma, pero contradiciendo una creencia antigua y extendida de que los romanos eran sólo meros copistas, ahora se reconoce que no sólo fueron capaces de asimilar y desarrollar sus fuentes con maestría, sino también aportar una contribución original e importante a esta tradición, visible especialmente en el retrato, género que consiguió un gran prestigio y que dejó ejemplos singulares de gran técnica y de alta expresividad, y en la escultura decorativa de los grandes monumentos públicos, donde se desarrolló un estilo narrativo de gran fuerza y carácter típicamente romano.
TIPOS DE ESCULTURA
Retrato
En el retrato es donde Roma da su contribución más característica de la tradición fundada por los griegos, una contribución que ha madurado mucho antes que en otros tipos de esculturas y que hicieron que el desarrollo de la escultura en Roma, se dividiera en dos campos, con diferentes patrones de evolución, el retrato y los otros tipos. Desde la época de la República el retrato fue muy bien valorado y con el tiempo osciló cíclicamente entre una tendencia clasicista idealizante y otra de gran realismo, derivada en parte de la expresividad típica del arte helenista. Y entre los retratos, el busto y la cabeza eran las formas más frecuentes. Retratos de cuerpo entero fueron menos comunes, aunque no raros. La preferencia por el busto y la cabeza es un rasgo cultural típico romano que creó un enorme mercado en toda la cuenca mediterránea, y se explica primero, por razones económicas, siendo mucho más barato que una estatua completa, pero también por el convencimiento de una mejor identificación individual que prevaleció entre ellos. Para los romanos era la cabeza y no el cuerpo ni los trajes o accesorios, los atributos del centro de interés en el retrato.
Detalle de un busto de Marcus Porcius Cato Uticensis
circa 80 a.C.
Estatuas
En el caso de la estatuaria cuando representaban los retratos del emperador en estado deificado, especialmente en períodos en que la descripción realista estaba en vigor con más fuerza, se observa de inmediato una incongruencia entre la forma de representación del cuerpo y la cabeza. Mientras que la cabeza se mostraba a menudo con todos los signos del envejecimiento, los cuerpos estaban representados de acuerdo con los antiguos cánones de la escultura clásica griega, idealizados con una eterna juventud y fuerza. Estas obras extrañas, a los ojos modernos, acostumbrados a disfrutar de una estatua como un todo homogéneo, resultan comprensibles cuando se recuerda los convenios que regían el arte del retrato, y cuando sabemos que las estatuas eran para los romanos una especie de simulacro simbólico y no una realidad.
Torso descubierto cerca de Curia Julia
Sarcófagos
El uso de los sarcófagos era común entre etruscos y griegos, pero en Roma se usó extensivamente sólo desde el siglo II, cuando la costumbre de la cremación de los muertos fue sustituida por el entierro, y se extendió por todo el imperio. Su producción se estableció en tres centros principales Roma, Ática y Asia y se dividió en algunos modelos diferentes. Uno, el más común, era una caja decorada con relieves figurativos y con una cubierta más o menos lisa, otro tipo mostraba otra cubierta también decorada, que podrían incluir los retratos escultóricos del cuerpo completo de los fallecidos, como si estuvieran sentados en un banquete, era un modelo que derivaba del arte etrusco. Ambos dieron lugar a los ejemplares decorados con relieves de extraordinaria sofisticación y complejidad. Un tercer tipo, confinado en Roma, tenía una decoración abstracta o floral y cabezas de animales, principalmente leones, en los extremos. De todos modos había mucha variación y la mezcla entre estos modelos y su calidad y riqueza decorativa dependía de la riqueza de la familia que realizara el encargo.
Sarcófago decorado con una escena de lucha entre romanos y germánicos
Relieves arquitectónicos
En la tradición de los altares monumentales, columnas conmemorativas y arcos triunfales, los relieves decorativos empleados en estas arquitecturas fueron un campo fértil para el desarrollo de un estilo narrativo típico de los romanos. Ejemplos clásicos precursores fueron, el Altar Ahenobarbus y el Ara Pacis. Otro que merece tenerse en cuenta es el friso de la Basílica Emilia (c. 54-34 a. C.) en el Foro romano, en un estilo helenizante vigoroso, con drásticos escorzos y complementado con escenas de paisajes. De la dinastía Julio-Claudia casi nada sobrevivió, pero una prueba que puede dar una idea del estilo de este período es un friso encontrado en Roma, que muestra una procesión de magistrados y sacerdotes que llevan estatuillas votivas, junto con ayudantes, animales, músicos y otras figuras. Su interés reside en el efecto de la perspectiva aérea producida por la inserción de las figuras en el segundo plano encima de la línea de la procesión, un recurso que más tarde fue ampliamente utilizado en escenas históricas.
Friso del Arco de Constantino
Camafeos
En estos géneros menores, los camafeos son los más lujosos, limitados a las clases altas y eran usados generalmente como joyas. Tallados en piedra semipreciosa como la ágata, calcedonia, jaspe, amatista y ónix, están considerados esculturas en miniatura desde su apreciación por John Ruskin, cuando hasta entonces se consideraban como una forma de grabado. Esta forma de talla fue introducida en Roma por los griegos helenistas, que fueron los primeros en conseguir un alto grado de refinamiento en este género. Su pequeño tamaño no nos debe inducir a error en cuanto a la pericia requerida para este tipo de trabajo, que requiere una intensa concentración y enorme sensibilidad para trabajar la veta de la piedra y sus diferentes capas para obtener sutiles matices de color y efectos de luz y transparencia. Su datación es muy problemática, y muchas piezas indican que se estaban elaborando en momentos diferentes. Los mejores ejemplares se han convertido en piezas de coleccionista, y entre ellas podemos mencionar la fantástica Gema Augustea, un gran trozo de ónix bicolor tallada con dos escenas compuestas de varios personajes.
Gema Augustea
Kunsthistorisches Museum Viena
Juguetes
Los juguetes se encuentran en todas las culturas, y los romanos no fueron una excepción. Referencias literarias abundan a partir del período helenístico, y todo indica que hubo una enorme variedad de objetos destinados al entretenimiento de los niños, desde las tradicionales muñecas hasta los carritos de ruedas, muebles, figuras de guerreros y animales, e incluso casas en miniatura de metal, madera o terracota. Los juguetes son objetos excelentes para el estudio de las condiciones económicas y sociales de la época.
Muñeca articulada en marfil
Museo Nacional Romano
Estatuillas de culto privado
En el ámbito religioso están las estatuillas de culto privado de muchas deidades del panteón romano y de las divinidades familiares y regionales. El hábito de antropomorfismo de los dioses fue heredado de los etruscos y los griegos, prácticamente todas las fuerzas naturales y poderes abstractos tomaron para los romanos un aspecto humano y recibieron culto, aunque su religión no fuese rígidamente organizada el culto privado tuvo un importante papel. Los museos están llenos de estatuillas de culto doméstico, lo que demuestra su amplia distribución por todo el imperio. Su calidad artística es muy variable, y se cree que la consumida por la gente común son poco atractivos, pero hay ejemplos de gran refinamiento. En este campo no era el valor estético lo que tenía valor, sino su eficacia para los romanos como puente de comunicación entre los mortales y lo sobrenatural.
Estatuilla de culto privado de la diosa Fortuna
Objetos decorados
Los jarrones, vajillas, lucernas, tiradores de puertas y muchos otros tipos de objetos utilitarios con decoración que se aproxima a la escultura propiamente dicha, una categoría muy variada de piezas que da fe de la amplia aplicación de la escultura en la antigua Roma. Las lucernas y braseros estaban decorados con imágenes en relieve mostrando escenas religiosas, mitológicas y eróticas, de acuerdo con la ubicación para la que estaban destinados, y podían tener uno o más pies muy ornamentados. Platos, ollas, cuencos y vasos también podían representar relieves, o los cuellos de formas extravagantes. En la cerámica destaca el tipo de la terra sigillata, una especie de vasija decorada con incisiones y relieves, que fue ampliamente difundida, y las antefijas decorativas instaladas en los bordes de los techos, que podían estar realizadas en formas abstractas o figurativas.
Brasero decorado
Museo Arqueológico Nacional de Nápoles
ARQUITECTURA
La arquitectura de la Antigua Roma es probablemente uno de los testimonios más significativos de la civilización romana. Se caracteriza por lo grandioso de las edificaciones, y su solidez que ha permitido que muchas de ellas perduren hasta nuestros días. La organización del Imperio Romanonormalizó las técnicas constructivas de forma que se pueden ver construcciones muy semejantes a miles de kilómetros unas de otras.
Los romanos recibieron diferentes tipologías que modificaron o adaptaron a sus gustos o necesidades, desarrollando algunas gracias a nuevas técnicas. Entre estas podemos señalar la domus, el templo, el teatro y los monumentos funerarios. Además desarrollaron otras nuevas como:
- Basílicas: Eran palacios de justicia y también lonjas, las cuales tenían planta rectangular con su pronaos o pórtico, sus naves (central y laterales) para el público, su transeptum o chalcidicum para los abogados su absis o exedra par el tribunal, sus entradas principal y laterales y sus tribunas o galerías, sobre las naves laterales, con vistas a la central.
- Arcos triunfales: Se dedicaban a honra de algún vencedor glorioso y se derribaban luego de haber pasado él en triunfo haciéndose permanentes los construidos durante el Imperio. También se elevaban estos monumentos lo mismo que las columnas u obeliscos en conmemoración de otros hechos gloriosos.
- Termas o edificios de baños: para el servicio público.
- Anfiteatros: no conocidos por los griegos. Eran de planta circular o elíptica.
- Circos: Servían para las carreras de carros como los griegos hipódromos pero tenían una espina o muro coronado de estatuas a lo largo de la línea media.
- Naumaquias: eran anfiteatros cuyo fondo se llenaba de agua para representar combates navales.
- Puentes y Acueductos.
- Calzadas: Bien fundadas y sólidamente empedradas (ya con anchas losas, ya con menudos cantos) que partiendo de Roma llegaban hasta los extremos del Imperio con sus márgines o aceras algo elevadas, sus columnas miliarias para señalar las millas (los miles de pasos), sus puentes, etc.
- Foros
- Asimismo, edificaron tipologías ya conocidas pero reinterpretadas:
- Los Templos: los romanos dispusieron los templos de una manera similar a los de los griegos (si bien se adoptó mucho más que entre ellos la rotonda) hasta que al fin se modificaron disminuyendo el número de columnas exteriores o sustituyéndolas por pilastras abovedando las naves pero sin acusarse al exterior la bóveda ni el arco en los templos rectangulares.
Había dos tipos:
- Planta circular
- Planta rectangular
- Sepulcros: Unas veces consistían sencillamente en una estela o cipo esculturado o una simple lápida sobre el nicho que guardaba los restos y otras sobre todo durante el Imperio fueron suntuosos mausoleos como la mole Adriana (hoy castillo de Santángelo) y la tumba de Cecilia Metela, en Roma. También llegaron a formarse prolongadas series de sepulcros a lo largo de caminos como es muy de notar en la Vía Apia y verdaderos panteones de familia y enterramientos subterráneos con nichos agrupados o en filas que se llamaban columbarios conteniendo cada uno de éstos la urna cineraria de barro cocido o de piedra con relieves y con la inscripción correspondiente.
- La Vivienda: la casa romana primitiva era de planta más o menos rectangular, tenía un patio en el centro (atrium) al que se abrían los locales. Las casas eran en medianería, y los tejados vertían sus aguas hacia el atrio, que solía tener debajo un aljibe, para guardar el agua. El local principal era el tablinium, donde se guardaban los archivos familiares y los dioses familiares (penates). Solía estar en la fachada del atrio enfrentada a la entrada, pero con el eje de la entrada desviado para que no pudiera verse la puerta desde la calle. Más adelante, por un pretendido influjo griego, se abrió otro patio en la parte posterior, el peristilo , en Latin PERISTYLVM (literalmente, rodeado de columnas).
Arco de Tito
Teatro de Marcelo
ORDENES DE LA ARQUITECTURA ROMANA
La arquitectura romana adaptó los tres órdenes griegos y el llamado etrusco modificándolos y añadiéndoles otra forma de capitel que se definió por los arquitectos renacentistas con el nombre de orden compuesto. De esta suerte, se cuentan cinco órdenes, a saber:
- El Orden Toscano o etrusco: que permanece básicamente igual.
- El Orden Dórico Romano: que eleva su columna a dieciséis módulos, adorna su collarino o garganta, añade un talón al ábaco, tiene el astrágalo en forma de junquillo que rodea al fuste y debajo de la corona de la cornisa lleva dentículos o mútulos. Esta última diferencia le constituye respectivamente en las variantes de dórico denticular y dórico modillonar, según los arquitectos del renacimiento.
- El Orden Jónico Romano: que adorna más su capitel que el griego, reduce la magnitud de sus volutas, suprime en ocasiones el astrágalo y eleva la altura del fuste.
- El Orden Corintio Romano: se ostenta más florido aún que el griego y en él abunda, sobre todo, la hoja de acanto. De ésta, lleva dos o tres series el capitel, dobladas hacia adelante y además de los dentículos admite series de modillones adornados para sostener la cornisa.
- El Orden Compuesto: que llegó a ser el predilecto de los romanos no difiere del corintio sino en engarzarse más los adornos y en alguna modificación accidental del capitel: éste se constituye por hojas de acanto sin calículos y con cuatro volutas que salen por encima del cuarto de bocel de modo que parece compuesto de jónico y corintio.
La arquitectura romana adoptó con frecuencia la superposición de un orden arquitectónico a otro diferente en un mismo edificio, quedando el más sencillo y robusto debajo del más elegante y delicado, según es de notar en el grandioso Coliseo romano.
EJEMPLOS
Foro Romano
Orden Toscano
Templo de Antonino y Faustina
Orden Corintio
PALEOCRISTIANO
Se denomina arte paleocristiano al estilo de arte que se desarrolla durante los seis primeros siglos de nuestra era, desde la aparición del cristianismo, durante la dominación romana, hasta la invasión de los pueblos bárbaros, aunque en Oriente tiene su continuación, tras la escisión del Imperio, en el llamado arte bizantino.
En Occidente, Roma es el centro y símbolo de la cristiandad, por lo que en ella se producen las primeras manifestaciones artísticas de los primitivos cristianos o paleocristianos, recibiendo un gran influjo del arte romano tanto en la arquitectura como en las artes figurativas. Lo mismo que la historia del cristianismo en sus primeros momentos, en el arte se distinguen dos etapas, separadas por la promulgación del Edicto de Milán por Constantino en el año 313, otorgando a los cristianos plenos derechos de manifestación pública de sus creencias.
PINTURA
La pintura paleocristiana o latino-cristiana se desarrolló durante el Imperio romano, por lo que puede considerarse cronológicamente dentro de la pintura romana; sin embargo, por su temática y características, supone la iniciación de la pintura medieval.
Siendo Roma, el centro del cristianismo ya desde los comienzos de la Iglesia es fácil deducir que debía ser romano el arte de que se sirvieron los cristianos en los primero siglos para la manifestación de sus ideales. Para ello, adoptaron la pintura con preferencia a la escultura por ser aquélla de más fácil ejecución y por ofrecer menos semejanza con los ídolos del paganismo. Durante los primeros siglos se ocupó el pincel cristiano en decoraciones y pinturas simbólicas más que en verdaderas imágenes veneradas siguiendo la disciplina del arcano o del secreto que vedaba la manifestación pública de algunas verdades católicas y que llegó hasta suprimir la representación de toda imagen cuando las circunstancias lo exigieron como aparece por el famoso canon del Concilio de Elvira o Ilíberis.
La pintura paleocristiana se extiende hasta el siglo VI en que comienza el estilo bizantino. Con las influencias de éste se forma en Occidente el «latino-bizantino» que se llama románico desde el siglo XI. Pero en la segunda mitad del siglo XIII surge la restauración italiana con maneras que se dicengóticas para transformarse en perfecto renacimiento con mayor belleza de formas a partir del siglo XV.
Dentro del período paleocristiano cabe mencionar en primer lugar los frescos de las catacumbas y desde la paz de Constantino sus composiciones almosaico y también el fresco de las basílicas. Unas y otras ofrecen un altísimo valor por parte de la idea que envuelven aunque por su técnica y ejecución artística disten generalmente de ser modelos.
Los asuntos de las composiciones pictóricas siempre sencillas en las catacumbas son por lo común bíblicos ya históricos ya simbólicos y rarísima vez se observa que se tome como símbolo algún motivo pagano a pesar de que los primitivos artistas debieron poseer una cultura naturalmente pagana y vivían en medio del paganismo que les suministraba formas y emblemas para revestir los nuevos conceptos cristianos. Con todo, apenas se halla otro motivo mitológico que el de Orfeo amansando a las fieras, el cual, por otra parte, se armoniza con el vaticinio de Isaías que anunció al Salvador del mundo bajo un apecto semejante (Isaías, c. XI, 6). La técnica y las formas de las pinturas paleo-cristianas son en su aspecto material propias del estilo romano decadente, tanto mejores o de sabor más clásico cuanto más antiguas. Pero como los artistas no se preocupaban sino por la idea, resultan poco estéticas sus labores y se presentan muy sobrias en el colorido. Sin embargo, se transparenta en las figuras, la sencillez, la naturalidad y candor de los primitivos fieles y aún la paz de sus almas en medio de las persecuciones sin que llegue a reflejarse temor alguno por éstas.
La pintura puramente decorativa se compone de motivos geométricos, de follaje y avecillas y geniecillos recordando a menudo las decoraciones pompeyanas del mejor gusto.
En cuanto al simbolismo cristiano que se manifiesta en dichas pinturas es de notar que debe su origen por lo menos al siglo II. Se extiende o desarrolla en el siglo siguiente y tiende a cesar desde el triunfo de Constantino, al mismo tiempo que va desapareciendo la disciplina del arcano la cual termina en el siglo VI.
Las más importantes y celebradas pinturas de las catacumbas se hallan en las de Santa Priscila donde se reconoce la primera imagen de la Santísima Virgen con el Niño y en las de san Calixto sobre todo en la bóveda de la cripta de Santa Cecilia y en las conocidas Cámaras de los sacramentos.
Desde la paz de Constantino, sin abandonar la pintura cristiana su procedimiento primitivo al fresco sobre estuco de polvo de mármol (y en algunos casos, al temple) en las catacumbas, criptas y oratorios e incluso en las basílicas se manifiesta espléndida en mosaicos, sobre todo, para decorar los ábsides de las basílicas y en miniaturas para iluminar códices preciosos.
Las miniaturas cristianas empezaron en Constantinopla a mediados del siglo IV debidas a la enseñanza de la escuela helenística de Alejandría pero no se conservan sino desde el siglo VI que son las más antiguas de fecha conocida. Su origen parece halarse en los papiros egipcios de donde lo tomaron los alejandrinos y otros artistas griegos y romanos y tenían por objeto adornar los manuscritos e ilustrar con figuras o viñetas el texto doctrinal. Lo más célebres y antiguos códices cristianos con miniaturas religiosas (siglo VI) son el Génesis de Viena y el Evangeliario de Rábula, debido éste al monje siríaco Rábula en el monasterio de Zagba (Irak).
En los mosaicos cristianos se siguió la técnica romana como en la pintura usando con preferencia como material los cubillos de vidrio coloreado y a veces dorado en la superficie visible y como hubiera de colocarse en lo alto de los muros interiores de las iglesias, se empleaban fragmentos de tamaño algo mayor que en los del paganismo. Aunque el estilo de las figuras es romano, se dibujan estas con el pasar del tiempo cada vez más rígidas y monótonas sujetándose a convencionalismos y forzada asimetría. Pero, en cambio, deataca en los nuevos tipos la verdadera inspiración cristiana y se manifiesta en la composición artística mayor unidad, amplitud y grandiosidad que en las obras primitivas. Los asuntos más comúnmente representados se refieren a la grandeza de Jesucristo, oficios de la Virgen y de los Apóstoles, escenas o símbolos del Apocalipsis, existencia y superioridad de la Iglesia, etc. El fondo sobre el cual se destacan las figuras suele ser azul y el plano o terreno sobre el que aparentan elevarse o estar apoyadas se presenta en forma de nubes o de un prado verde adornado con flores y animalillos. Los más notable mosaicos de Roma desde la época constantiniana hasta la decidida influencia del estilo bizantino son:
- Los del mausoleo de Santa Constanza, del siglo IV
- Los de la basílica de Santa Pudenciana, del mismo siglo
- Los de la basílica de Santa Sabina
- Los de la basílica de Santa María la Mayor (excepto el del ábside)
- Los del baptisterio de San Juan de Letrán, en el siglo V
- Los de la basílica de San Cosme y San Damián en el siglo VI
- Los primitivos de la basílica de San Lorenzo extramuros de Roma
- Otros muchos de Rávena
En España, hubo también algunas labores de pintura y mosaico decorativo en la época constantiniana o por lo menos en la visigoda como lo prueban fidedignos documentos históricos. Pero no se conservan de tales obras sino escasísimos restos de pinturas en Mérida y en Osuna y de mosaicos de pavimento en Elche, Denia, Mérida y en alguna otra localidad. El mosaico más antiguo de la España cristiana (siglos IV ó V) parece ser el de la inscripción funeraria de una tal Severina, hallado en Denia.
Mosaicos en la basílica de San Cosme y San Damián
El buen pastor
Catacumba de Priscila, Roma
ESCULTURA
La escultura de la época se halla especialmente representada por los sarcófagos decorados con temas del Crismón, estrígilos, escenas bíblicas y representaciones alegóricas. Entre ellos se destacan el de Leocadius en Tarragona y el de Santa Engracia en Zaragoza. También se conservan algunas estatuas exentas, como varias con el tema del Buen Pastor, laudas sepulcrales y mosaicos que por su técnica y sentido del color siguen los modelos romanos.
Características
1.Se limitan a evocar un pequeño número de figuras y de diversos objetos.
2.La variedad de colores es limitada.
3.Es una pintura, que más que figurar, sugiere.
4.Las figuras se dirigen al espectador (normalmente están de frente, sin embargo no es lo mismo que frontalidad).
5.La esencia de la divinidad es imposible de representar. (resulta difícil encontrar representaciones divinas), aunque a partir del s. IV podremos encontrarnos algunas representaciones.
6.Desde un punto de vista formal es habitual la jerarquización de las figuras (siendo las figuras mas importantes las mas grandes), la perspectiva inversa (las figuras que están detrás tienen mayor tamaño), la desproporción, el interés en el gesto y, excepcionalmente, el desnudo, que .iría desapareciendo poco a poco.
7.Uso de catacumbas, que derivaría en panteones públicos.
El Buen Pastor
ARQUITECTURA
CATACUMBAS
Hasta el año 315, el arte escultórico de los cristianos se centró en la excavación de las catacumbas y el reforzamiento de sus estructuras. Éstas eran cementerios romanos, excavados, en un principio, en los jardines de algunas casas de patricias cristianos, como las de Domitila y Priscila en Roma. Más tarde en el siglo V, y ante el aumento de creyentes, estos cementerios se hicieron insuficientes adquiriendo terrenos en las afueras de las urbes donde surgen los cementerios públicos, en los que se excavan sucesivos pisos formando las características catacumbas que ahora conocemos.
La primera vez que se aplicó el término catacumba es a la de San Sebastián en Roma. El cementerio o catacumba se organiza en varias partes: estrechas galerías (ambulacrum) con nichos longitudinales (loculi) en las paredes para el enterramiento de los cadáveres. En algunos enterramientos se destacaba la notabilidad de la persona enterrada, cobijando su tumba bajo un arco semicircular (arcosolium).
En el siglo IV en el cruce de las galerías o en los finales de las mismas se abrieron unos ensanchamientos (cubiculum) para la realización de algunas ceremonias litúrgicas. Las catacumbas se completaban al exterior con una edificación al aire libre, a modo detemplete (cella memoriae) indicativa de un resto de reliquias que gozaban de especial veneración. Entre las catacumbas más importantes, además de las ya citadas, destacan las de San Calixto en Santa María en Trastevere, Santa Constanza y Santa Inés en Sant'Agnese in Agone, todas ellas en Roma, aunque también las hubo en Nápoles, Alejandría y Asia Menor.
Catacumba de Calixto - Roma
SIMBOLOGÍA E ICONOGRAFÍA
Los símbolos eran tema que dominaba en casi todas las sepulturas, se encontraban imágenes como la paloma representando la paz, la cruz y el ancla la salvación, el ave fénix la resurrección y el pescado y el Buen Pastor correspondían a la imagen de Cristo. Las pinturas al fresco reproducían escenas del Antiguo Testamento como el sacrificio de Isaac; Noé y su arca; Daniel en la fosa con leones; Elías en su carro; los tres hebreos Ananías, Misael y Azarías en el horno ardiente. También del Nuevo Testamento se hay numerosas historias sobre la vida de Cristo y representaciones de la Virgen con el Niño sentado en su falda, la llamada Theotokos . Muchas de estas imágenes se encuentran representadas por primera vez en las catacumbas de Priscila.
DOMUS ECCLESIAE
La domus ecclesiae proviene de la palabra latina que significa «Asamblea» o «Casa iglesia» era un edificio privado, adaptado a las necesidades de culto, para los primitivos cristianos. Una de las iglesias cristianas más antiguas se encuentra en la ciudad de Dura Europos antiguo asentamiento helenístico convertido en guarnición fronteriza romana y situado cerca del río Éufrates en el actual Siria.
Este lugar fue excavado en 1930 y entre sus edificios se encontró una estructura que había sido transformada para su uso en iglesia, la que se dató del año 232 gracias a un grafito. A su lado había habilitado y decorado una sala utilizada como baptisterio, algunos de sus frescos que representan el Buen Pastor, la curación del paralítico, Adán y Eva o Cristo caminando sobre el agua, son temas tratados también en las catacumbas. No se ha llegado a una conclusión clara sobre dónde comenzó el arte paleocristiano ni cómo las escenas pudieron ser trasladadas de un lugar a otro.
Restos de la domus ecclesiae de Dura Europos en Siria
TITULI
Las primeras salas de reunión de las comunidades cristianas en Roma se efectuaban en casas privadas que se conocen como los tituli por el nombre de sus propietarios que se ponía en una placa de mármol en los mencionados edificios, normalmente se adaptaba el triclinio, como sala mayor, para la celebración de sus ritos religiosos. Estos ritos o ceremonias incluían oraciones, lectura de pasajes de los Evangelios y Epístolas así como sermons. En el siglo III, la presidencia de la misa la tenían los episkopoi (obispos) y se mantuvo una separación para aquellos que estaban recibiendo la formación pero aún no habían recibido el bautismo a los que se les requería que salieran a otra habitación cuando llegaba el momento de celebrar la Eucaristía, antes de la edificación de las iglesias o basílicas, no existía el altar sino una simple mesa para celebrar este culto.Se construyó a finales del siglo II o principios del siglo III y se trataba de un edificio rectangular de dos plantas con un gran patio central, cerca del cual, en la planta baja se cree que era la que estaba destinada para las funciones del culto religioso, una gran sala dividida en columnas era donde se celebraba la Eucaristía, otra sala estaba reservada para los catecúmenos, aunque no se han encontrado vestigios arqueológicos de la presencia de ningún pila bautismal. La planta superior debía ser utilizada como vivienda privada.
Cripta de San Martino ai Monti porFrançois Marius Granet (1806)
BAPTISTERIOS
La función de estos edificios exentos y cercanos a un templo, por lo general de planta circular, aunque había también octogonales, correspondía a la administración del bautismo por inmersión, por lo que en su centro siempre se situaba una gran pila bautismal, pues en aquella época este sacramento se celebraba en personas adultas y por inmersión completa. Su cubierta solía ser una cúpula y estaban ornamentados con mosaicos y pinturas.
Baptisterio Arriano
MAUSOLEO O MARTYRIUM
Un mausoleo era un edificio funerario con carácter monumental que solía edificarse sobre el lugar donde estaba enterrado un personaje histórico o heroico y que asociado a la figura de un mártirtomaba el nombre de martyrium donde se acudía a venerar sus reliquias, a veces era como un cenotafio y el cuerpo se encontraba sepultado en otro lugar. Un martyrium de los más antiguos datado hacia el año 200 es el de San Pedro que se encuentra bajo la Basílica de San Pedro del Vaticano.Estos edificios inspirados en los antiguos originales heroon y el espacio hipetro, fueron adaptados a las necesidaddes del culto funerario para la veneración cristiana.
Vista interior del Mausoleo de Santa Constanza
BASÍLICAS
En los templos de culto paganos las procesiones y sacrificios se celebraban al aire libre y en el interior sólo estaba el altar del dios. Estos templos eran muy pequeños. En el Imperio de Constantino surgió la necesidad de utilizar edificios con mayor capacidad para el culto cristiano. Las nuevas iglesias cristianas necesitaban más espacio para contener a los fieles que se acercaban a orar dentro del templo. Es por eso que las iglesias no tomaron de modelo los templos paganos sino que tomaron las grandes salas de reuniones públicas que ya eran conocidas con el nombre de basílicas.
Por eso, a finales del siglo IV y a comienzos del siglo V, comenzaron a suprimirse las iglesias de formas irregulares para reemplazarlas por iglesias de forma regular, es decir, basílicas regulares, de tres naves con un ábside en uno de los lados menores y en el otro lado menor la entrada frente al coro. En todo el Imperio quedó asociado el concepto de iglesia con el de basílica.
Después del Edicto de Milán, a partir del año 313, la basílica es la construcción eclesiástica más característica del mundo cristiano. Su origen es dudoso, pues se la considera una derivación de la basílica romana, o se la relaciona con algunos modelos de casas patricias, o, incluso, con algunas salas termales. La basílica organiza su espacio, generalmente, en tres naves longitudinales, que pueden ser cinco, separadas por columnas; la nave central es algo más alta que las laterales, sobre cuyos muros se levantan ventanas para la iluminación interior. La cubierta es plana y de madera y la cabecera tiene un ábside con bóveda de cuarto de esfera bajo la que se alberga el altar.
En las grandes basílicas, como la de San Pedro y San Juan de Letrán, en Roma, la estructura de su cabecera se completaba con una nave transversal llamada transepto que buscaba el simbolismo de reproducir la cruz de Cristo en la planta del templo. Al edificio basilical se accede a través del atrio o patio rectangular (antecedente de los claustros), con una fuente en el centro, que conducía hasta el nártex o sala transversal, situada a los pies de las naves, desde donde seguían la liturgia los catecúmenos. Las basílicas más notables, además de las citadas, son la deSanta María la Mayor, San Pablo Extramuros y la de Santa Inés.
Otros edificios de carácter religioso fueron los baptisterios, edificaciones de planta poligonal, frecuentemente octogonal, que tenían en su interior una gran pila para realizar los bautismos por inmersión. El más conocido es el Baptisterio de San Juan de Letrán, en Roma, construido en tiempos de Constantino. También son de planta central algunos enterramientos que siguen la tradición romana; de planta circular con bóvedas es el Mausoleo de Santa Constanza y de planta de cruz griega es el Mausoleo de Gala Placidia en Rávena.
En el arte paleocristiano oriental se acusa la marcada tendencia a utilizar construcciones de planta de cruz griega, con los cuatro brazos iguales, como la Iglesia de San Simeón el Estilita.
La Basilica mejor conservada levantada sobre la tumba de San Apolinar (el patron de los iglesias) es el Templo de Santa Sofia.
Basílica de Santa Sofía en Estambul
BIZANTINO
El arte bizantino es una expresión artística que se configura a partir del siglo VI, fuertemente enraizada en el mundo helenístico, como continuadora del arte paleocristiano oriental. En sus primeros momentos, Bizancio se consideró como el continuador natural, en los países del Mediterráneo oriental, del Imperio romano, siendo transmisor de formas artísticas que influyen poderosamente en la cultura occidental medieval. Los períodos del arte bizantino se ajustan, como es natural, a las grandes fases de su historia política.
Cristo Pantocrátor: (Parte del Mosaico de la Deésis)
El más famoso de los mosaicos bizantinos (siglo XII)
Iglesia de la Sagrada Sabiduría (Hagia Sofia)
PINTURA
La pintura bizantina, así llamada por haberse formado en Constantinopla (antiguo Bizancio) al igual que su arquitectura y escultura, fijó su carácter desde los comienzos del siglo VI y se sirvió casi exclusivamente del procedimiento al mosaico en muros y cuadritos y de miniaturas sobre pergamino.
Se distingue la pintura bizantina al mosaico por la riqueza de materiales, con abundancia de oro (mosaicos vítreos y dorados) y fastuosa ornamentación y la pobreza en el movimiento artístico. Las figuras de los personajes se presentan ordinariamente alargadas, en pie y con los brazos en actitud algo movida o llevando algún objeto. La túnica o vestimenta con que aparecen cubiertas suele ofrecer pliegues rectos y paralelos, casi verticales. Pero el manto o capa los presenta más movidos y se recoge sobre el brazo izquierdo de la figura. El continente de las personas se ostenta siempre majestuoso, tranquilo y honesto; su mirada, de frente o a la derecha del espectador; sus ojos, grandes y abiertos; sus pies, pequeños o estrechos y terminados en punta.
Los elementos decorativos de los cuadros o composiciones consisten de ordinario en perlas, cintas, series de joyas,guirnaldas y grecas sin excluir algunas plantas sueltas como la palmera ni los motivos arquitectónicos. A los lados de las figuras o encima de ellas, se destacan a menudo sobre el fondo de oro inscripciones en sentido vertical u horizontal que fijan el nombre y el significado del personaje o de la escena que se representa. Los asuntos de tales composiciones son generalmente bíblicos tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, además de algunas escenas religiosas de la corte imperial y representaciones de ángeles y santos. Es bastante común en el ábside o en la cúpula de las basílicas de Oriente la figura del Pantocrátor (o el Cristo en majestad) rodeado de ángeles a imitación del tipo de Santa Sofía en Estambul. Pero en las de Occidente se representa más bien a Jesucristo en medio de Apóstoles o santos.
El amaneramiento y el convencionalismo de la pintura bizantina que ya desde el principio más o menos la acompañan se hicieron más sensibles en el siglo VIII y llegaron a su apogeo en el XIII por la falta de expresión y el exceso de rigidez y angulosidad que se manifiesta en las figuras. Alguna restauración se vio aparecer en el siglo XIV bajo el imperio de los Paleólogos pero resultó escasa y la decadencia fue completa desde últimos del XVIrefugiándose el arte en el monasterio cismático del monte Athos (Grecia) centro artístico de las regiones que habían abrazado el cisma y donde la pintura se convirtió en una industria que seguía fórmulas de receta.
El mosaico bizantino ejerció poderosa influencia en la pintura de Occidente hasta llegar al siglo XIII además de ser decisivo su influjo en el Oriente cristiano y de extenderse a Rusia desde el siglo XI. Los mejores mosaicos bizantinos que hoy se conservan en Oriente son:
- Los de Santa Sofía de Estambul.
- San Jorge y Santa Sofía en Salónica.
- Santa Sofía en Kiev.
En Occidente se distinguen:
- Los de Rávena, que exceden a todos en su bella disposición y colorido.
- Los de San Apolinar in Classe y San Vital, del siglo VI.
- Los del mihrab de la Mezquita-catedral de Córdoba, hechos por artistas bizantinos en el siglo X.
Como ejemplares latinos de influencia bizantina, los de Venecia, Sicilia y Roma compuestos desde el siglo VII al XII inclusive.
Se conservan en varias iglesias y en museos algunos cuadritos o tablitas con pinturas o mosaicos y también pergaminos con miniaturas, labrados en Constantinopla y esparcidos por Occidente durante la Edad media. Deben contarse, además, entre las pinturas bizantinas las miniaturas de algunos buenos códices.
Mosaico del siglo VI-VII
Mosaico de Ravena
ESCULTURA
Con el estilo bizantino en arquitectura se formó a su vez el de escultura quedando definido a partir del siglo VI. Anteriormente a dicho siglo dominaba el estilo romano decadente, aun en la misma Constantinopla según lo evidencian las dos estatuas del Buen Pastor y los relieves del gran zócalo en que se apoya el obelisco egipcio colocado por Teodosio el Grande en una plaza de la capital a finales del siglo IV, llamado por él, obelisco de Teodosio. No obstante, en otros monumentos de la época se iniciaba ya el gusto bizantino, como lo demuestra el clípeo votivo de plata o Disco de Teodosio deMadrid que ostenta en bajorrelieve las figuras sedentes del emperador con sus dos hijos y otros cortesanos en pie y que data el año 393 de la era cristiana.
El estilo bizantino en escultura debe considerarse como una derivación y degeneración del romano, bajo la influencia asiática. Le caracterizan, en general, cierto amaneramiento, uniformidad y rigidez o falta de naturalidad en las figuras junto con la gravedad la cual suele consistir en esmaltes, en imitaciones de piedras y sartas de perlas, en trazos geométricos y en follaje estilizado o desprovisto de naturalidad. Cultivó el arte bizantino muy poco la estatuaria pero abundó en mosaicos y en relieves sobre marfil, plata y bronce y no abandonó del todo el uso de camafeos y entalles en piedras finas. En los relieves, como en las pinturas y mosaicos se presentan las figuras mirando de frente.
No todas las obras de escultura bizantina merecen igual nota desfavorable pues aun en medio de sus defectos reúnen muchas de ellas notables cualidades y relativas perfecciones sobre todo, en las épocas de mayor florecimiento.
San Demetrio.Siglo XIV
Museo del Louvre
ARQUITECTURA
Se denomina arquitectura bizantina al estilo arquitectónico que estuvo vigente durante el Imperio bizantino (Imperio romano de Oriente) desde la caída del Imperio romano de Occidente en el siglo V. La capital del Imperio de Oriente era Constantinopla (Constantinopolis o ciudad de Constantino), cuyo nombre anterior fue Bizancio y, actualmente, Estambul, y ello desde el año 330, momento que otros autores fijan como el inicio de la arquitectura bizantina.
La arquitectura bizantina se inscribe dentro del marco del arte bizantino, y abarca pues un largo espacio de tiempo, que se inicia en el siglo IV y al que pone fin abruptamente la caída de Constantinopla en manos de los turcos otomanos en 1453, ya en el siglo XV. Debido a su dilatada duración en el tiempo, suele dividirse para su estudio en tres períodos diferenciados: un período inicial, un período intermedio y un período final.
Por lo que respecta al marco geográfico en el que se produce el estilo arquitectónico bizantino, éste coincide en líneas generales con la extensión geográfica del Imperio bizantino, con lo que fue cambiante en el tiempo en razón de las circunstancias históricas y políticas de dicho reino a lo largo de los más de diez siglos de vigencia de dicho estilo. No obstante, las zonas de mayor presencia de la arquitectura bizantina se corresponden con los territorios de las actuales Turquía y Grecia, sin olvidar Bulgaria, Rumania y amplias partes de Italia, junto con Siria y Palestina. Además, como resultado de la expansión del cristianismo entre los pueblos eslavos llevada a cabo a partir del siglo VIII por la Iglesia Ortodoxa bizantina, la arquitectura bizantina se extendió por las actuales Ucrania, Rusia y Bielorrusia, pasando algunos de sus elementos arquitectónicos (como por ejemplo las cúpulas abulbadas) a convertirse en una seña de identidad de las iglesias ortodoxas, que han sido mantenidas hasta la actualidad.
Por otro lado, el arte bizantino fue un arte de tipo oficial, en función de las relaciones del poder eclesiástico con el poder civil, que se sustentaba con el apoyo de la Iglesia. Y la propia existencia del Imperio bizantino se vinculó a la expansión de la fe ortodoxa y del arte bizantino.
En razón de las circunstancias históricas y de la propia zona geográfica en que se generó y en la que tuvo presencia, la arquitectura bizantina recibió, sobre una base formada esencialmente por la arquitectura romana, fuertes influencias de otros estilos arquitectónicos, especialmente de estilos procedentes de la zona de Oriente Medio. Por otro lado, además de la ya apuntada influencia en los estilos arquitectónicos de países relacionados con la Iglesia Ortodoxa, debe destacarse que desde la zona de Rávena, en Italia, en su extremo occidental de distribución, influyó en la arquitectura carolingia y, a través de ésta, en la arquitectura románica, a la vez que desde el sur de Italia, especialmente en la zona de Sicilia, aportó alguna de sus características a la versión adaptada en la zona de la arquitectura normanda, que era una de las variantes de la arquitectura románica.
Algunas de las características distintivas de la arquitectura bizantina son, además de la forma ya indicada de las cúpulas, el uso del ladrillo como material constructivo en sustitución de la piedra, el uso masivo de los mosaicos como elemento decorativo en sustitución de las esculturas, la mayor elevación de los edificios como resultado del realce de las cúpulas, y el hallazgo de un sistema que permite conjugar el uso constructivo para dichas cúpulas, de un soporte de planta cuadrada, pero que permite el remate mediante un tambor en una cúpula redonda, en muchas ocasiones con prolongación de un alero ondulado.
Interior de la iglesia de Santa Sofía
Obra cumbre de la arquitectura bizantina
CARACTERÍSTICAS
La arquitectura bizantina mantuvo varios elementos de la arquitectura romana y de la paleocristiana oriental, como los materiales (ladrillo y piedra para revestimientos exteriores e interiores de mosaico), arquerías de medio punto, columna clásica como soporte, etc. Pero también aportaron nuevos rasgos entre los que destaca la nueva concepción dinámica de los elementos y un novedoso sentido espacial y, sobre todo, su aportación más importante, el empleo sistemático de la cubierta abovedada, especialmente la cúpula sobre pechinas, es decir, triángulos esféricos en los ángulos que facilitan el paso de la planta cuadrada a la circular de la cúpula. Estas bóvedas semiesféricas se construían mediante hiladas concéntricas de ladrillo, a modo de coronas de radio decreciente reforzadas exteriormente con mortero, y eran concebidas como una imagen simbólica del cosmos divino.
Otra aportación de gran transcendencia fue la decoración de capiteles, de los que hubo varios tipos; así, el de tipo teodosiano es una herencia romana, empleado durante el siglo IV como evolución del corintio y tallado a trépano, semejando a avisperos; otra variedad fue el capitel cúbico de caras planas decorado con relieves a dos planos. En uno y otro caso era obligada la colocación sobre ellos de un cimacio o pieza troncopiramidal decorada con diversos motivos y símbolos cristianos.
En la tipología de los templos, según la planta, abundan los de planta centralizada, sin duda concordante con la importancia que se concede a la cúpula, pero no son inferiores en número las iglesias de planta basílical y las cruciformes con los tramos iguales (planta de cruz griega).
En casi todos los casos es frecuente que los templos, además del cuerpo de nave principal, posea un atrio o nártex, de origen paleocristiano, y el presbiterio precedido de iconostasio, llamada así porque sobre este cerramiento calado se colocaban los iconos pintados.
Capilla palatina de Palermo
Vista de la mitad oriental
Iglesia de Santa Irene
Constantinopla
PRERROMÁNICO
El término prerrománico no se suele emplear como definitorio de una forma artística particular, sino más bien como expresión genérica que designa cualquier manifestación artística que preceda temporalmente al arte románico y que sea posterior al periodo clásico romano. Tampoco es una denominación aplicable a un área geográfica determinada, sino que se hace extensiva al arte de Europa occidental en general.
Así pues, el término prerrománico se aplicaría, en lo temporal, a todo el lapso comprendido entre mediados del siglo V (caída del Imperio romano de Occidente) y principios del siglo XI (expansión del románico), y en lo estilístico, al arte ostrogodo, godos, carolingio, otoniano, etc., estando representado en España por:
PINTURA
La pintura prerrománica (desde el año 500 hasta el año mil) es la correspondiente al arte prerrománico, concepto propio de la Europa Occidental sujeta a las invasiones bárbaras y el establecimiento de los reinos germánicos y el Imperio carolingio. Los escasísimos restos se limitan casi exclusivamente a las miniaturas con que se ilustraban los manuscritosen los scriptorium de los monasterios (Evangelario de Kells en el arte anglo celta o hiberno-sajón, Beatos en la pintura mozárabe arte mozárabe).
Icono de San Antipas de Pérgamo
Monasterio de Santa Catalina del Monte Sinaí
siglo XIII
ESCULTURA
Detro de la escultura prerrománica podemos encontrar diversas obras, casi siempre unidas a temas religiosos y no tan relacionadas con el mozárabe como las iglesias. Capiteles, sarcófagos, estelas funerarias y la escultura monumental de los edificios son las principales manifestaciones de la escultura de esta época.
Fachada de la Catedral de Moissac
ARQUITECTURA
CARACTERÍSTICAS DE LA ARQUITECTURA
PRERROMÁNICA SEGÚN SUS ESTILOS
VISIGODO
Características:
- Los soportes proceden de monumentos romanos.
- Los capiteles, cuando no se aprovechan los romanos, son toscos imitaciones de los clásicos, en los que las hojas de acanto son simples pencas.
- Se emplea el arco de herradura.
San Fructuoso de Montelios, en Braga
ASTURIANO
Características:
- Tiene sus orígenes en la tradición hispanorromana y en la arquitectura visigoda. También recibe influencias del arte carolingio (francos).
- Desaparece el arco de herradura, que es sustituido por el de medio punto y por el peraltado.
- Emplea el muro compuesto en el que para darle mayor fortaleza y enriquecerlo, se adicionan arquerías ciegas.
- Los capiteles son toscas imitaciones del corintio clásico, o de forma apiramidada. Se suelen utilizar en ellos adornos en forma de cuerdas.
- Empleo sistemático de la bóveda de cañón, contrarrestada por medio de estribos (contrafuertes).
- El material empleado suele ser pobre (sillarejo, mampostería...).
Iglesia de San Julián de los Prados
MOZÁRABE
Características:
- Empleo del arco de herradura.
- Las bóvedas son de nervios que no se cruzan en el centro. Se usan también las bóvedas gallonadas (con nervios).
- Los ábsides suele tener forma de herradura, sobre todo el central.
Iglesia de San Miguel de la Escalada, en León
ROMÁNICO
El Románico fue un estilo artístico predominante en Europa durante los siglos XI, XII y parte del XIII.
El Románico fue el primer gran estilo netamente cristiano y europeo, agrupando las diferentes opciones que se habían utilizado en la temprana Edad Media (romana, prerrománica, bizantina, germánica y árabe) y consiguiendo formular un lenguaje específico y coherente aplicado a todas las manifestaciones artísticas. No fue producto de una sola nacionalidad o región, sino que surgió de manera paulatina y casi simultánea en Italia, Francia,Alemania y España. En cada uno de estos países surgió con características propias, aunque con suficiente unidad como para ser considerado el primer estilo internacional, con un ámbito europeo.
PINTURA
Se llama pintura románica en conjunto a la desarrollada en Occidente desde la invasión de los bárbaros hasta mediados del siglo XIII en que empezó la así llamada gótica. Pueden distinguirse en ella varios estilos a semejanza de la arquitectura, destacando los siguientes:
- El de imitación bizantina, que en Italia se llamó italo-bizantino
- El carolingio, principalmente desarrollado en Francia
- El visigodo y mozárabe en España
- El románico propiamente dicho, que les sigue
- El irlandés y sus afines del Norte, es un estilo separado de los anteriores pero que influye en todos
El estilo de imitación bizantina y el románico (éste únicamente en los siglos XI, XII y primera mitad del XIII) se manifiestan en cuadros murales,miniaturas y mosaicos. Pero los estilos restantes son propios de miniaturas o iluminaciones de códices ya que han desaparecido las demás obras de los mismos.
ESTILO DE IMITACIÓN BIZANTINO O ÍTALO BIZANTINO
Posee las cualidades nobles y los vicios radicales del estilo que imita y de tal modo las retiene que muchas de sus obras podrían pasar perfectamente como bizantinas pues sólo leves diferencias las separan de ellas. Se desarrolló principalmente en Italia donde fluían los artistas bizantinos en gran número huyendo de la persecución iconoclasta y donde encontró más imitadores que en otras partes el mosaico bizantino. Y como éste, que servía de modelo a los artistas no se presta con facilidad a la expresión de los rostros ni a la soltura en el plegado de los paños ni a la bella perspectiva como un buen pincel cuando imita la Naturaleza, de aquí el adolecer las pinturas italo-bizantinas de los defectos antes observados en los mosaicos de Oriente. Se hicieron con el mencionado estilo diferentes mosaicos, pinturas, murales y cuadros con fondos de oro.
Los mosaicos de la basílica de Santa Inés
ESTILO CAROLINGIO
Conocido sólo en miniaturas de su época (últimos años del siglo VIII y por casi todo el IX), corren parejas con la escritura del mismo nombre y es un resultado de la combinación de elementos clásicos, bizantinos, sirios e irlandeses. Se distingue por el uso frecuente de fondos purpúreos y de aplicaciones de oro y plata en los dibujos y por la adopción de magníficos motivos arquitectónicos para decorar también (por el procedimiento a la aguada) los libros o códices, adopta asimismo varias figuras muy poco afortunadas en el dibujo, entre las cuales, Corbie, Metz y Tours y entre las obras que todavía se conservan se celebran las siguientes.
- El Evangeliario de San Medardo de Soissons
- Las dos Biblias de Carlos el Calvo
- El Evangelistario de Godesscalc
El Evangeliario de San Medardo de Soissons
ESTILO OTONIANO
Durante el siglo X recibe un nuevo empuje el estilo en cuestión aunque imitando más al traza de los modelos romanos y bizantinos merced al imperio de los Otones en Alemania, a lo cual se ha llamado renacimiento otoniano: abundan entre sus miniaturas los paisajes, los motivos arquitectónicos y los retratos de emperadores y fueron centros del movimiento de las ciudades de Reichenau, Tréveris y Colonia. Mientras tanto y después hasta la época del estilo gótico, sigue la miniatura en Francia muy variada y decadente con alguna imitación de la carolingia.
Registrum Gregorii
ESTILO VISIGODO
El estilo visigodo en el arte de la miniatura aunque no bien conocido debió ser como su continuador y heredero el mozárabe en España el cual se caracteriza por sus colores vivos y hasta chillones sobre todo el amarillo intenso; por sus figuras de bárbaro e infantil dibujo y, a veces, de gusto caligráfico; por sus animales fantásticos, sus letras de adorno hechas con figuras humanas, sus motivos arquitectónicos de arcos en herradura y sus caprichosos entrelazados y demás dibujos ornamentales geométricos, imitando obras irlandesas y carolingias. Centros de tales miniaturas lo fueron principalmente
- En el siglo X, los monasterios benedictinos de Sahagún (León), San Pedro de Arlanza (Burgos), San Martín de Albelda (donde floreció el monje Vigila, autor del códice emilianense, La Rioja), el de Ripoll en Cataluña, etc.
- En el siglo XI, el monasterio de San Isidoro de León
- En el siglo XII, el monasterio de Santo Domingo de Silos
El procedimiento comúnmente seguido en tales pinturas fue el que se denomina a la aguada o a la acuarela y frecuentemente se hacían aplicaciones de oro y plata, sobre todo, en letras iniciales. Entre sus obras, que desde el siglo IX se extienden hasta el XII inclusive, se cuentan varios cronicones, Biblias, libros conciliares (actas o decretos de Concilios), libros litúrgicos y los célebres comentarios del Apocalipsis llamados Beatos.
Beato San Millan
ESCUELA IRLANDESA E INGLESA
De las escuelas irlandesa e inglesa primitivas ya se dijo antes que precedieron a las anteriores e influyeron notablemente en la formación de ellas a partir del siglo VI y que su característica son los entrelazados y las espirales con profusa variedad de combinaciones ya de solos trazos geométricos ya de ellos con animales fantásticos entrelazados entre sí. En la formación de letras iniciales con figuras de monstruos, el arte irlandés suele aprovechar sólo la cabeza de éstos mientras que el visigodomozárabe emplea todo el cuerpo o se sirve de figuras humanas y las adorna con hojas generalmente deacanto.
Durante el siglo XII y principios del siguiente, el arte inglés se distingue en miniatura por la exageración de la figura humana en proporciones y en el movimiento y por la extraña fantasía en figuras monstruosas. También le caracteriza la parsimonia o escasez de trazos que se observa en el dibujo, tendiendo a ser esquemático. Algunas pinturas murales que todavía se conservan en antiguas iglesias de Inglaterra reflejan el estilo de las miniaturas pero no se remontan más allá del siglo XII.
San Clemente de Tahull
ESTILO ROMÁNICO
El estilo románico propiamente dicho conserva alguna tradición romana aunque muy degenerada y participa más o menos de las influencias bizantinas y de las septentrionales. Sin embargo, no refleja una intención decidida de imitar o copiar los modelos de Constantinopla en lo cual se diferencia del estilo italo-bizantino. Se manifiesta principalmente en la decoración de muros interiores de iglesias, en pinturas de frontales de altar, en miniaturas o iluminaciones de códices, alguna vez en mosaicos de pavimentos, esmaltes para decoraciones del mobiliario y en algunas vidrieras de colores que empiezan a usarse en su época desde finales del siglo X.
Se caracteriza la pintura románica por el escaso estudio de la naturaleza que revelan sus figuras, por la seriedad y uniformidad de los rostros en la forma humana, por la simétrica plegadura de los paños, por las violentas actitudes que se dan a los personajes al representar una escena y el rígido hieratismo cuando las figuras no han de expresar acciones, por sus contornos demasiado firmes o acentuados y, en fin, por la falta de perspectiva que ofrece la composición en conjunto.
Los procedimientos generalmente seguidos fueron el temple y el fresco para cuadros y decoraciones murales, el temple y la aguada en la pintura sobre tabla y la aguada o acuarela (en éstas y en las tablas con aplicaciones de oro) para las iluminaciones de códices. En la pintura sobre tabla era bastante común el recubrir la superficie con un lienzo pegado a la misma sobre el cual se aplicaban algunas manos de fina escayola y se trazaban en ésta para fondo del cuadro ciertos surcos o rayitas e incluso dibujos en relieve y luego se pintaban las figuras que en muchos puntos aparecen también con resalto.
Frontal de los Apóstoles
VIDRIERAS DE COLORES
En cuanto a las vidrieras de colores, debe notarse que, si bien ya estuvieron en uso con anterioridad a esta época según consta por testimonio de antiguos autores, no parece que hubiera en ellas figura alguna hasta el siglo XI (salvo un solo ejemplo que se refiere como existente a finales del siglo X en Francia) ni aun debieron usarse vidrieras de piezas a modo de mosaicos hasta la época de Carlomagno sino sólo de láminas sencillas coloreadas o incoloras. Pero desde el siglo XI se comienza la fabricación de vidrieras con figuras pintadas, la cual llegó a su completo desarrollo como procedimiento industrial de pintura a mediados del siglo XII.
En las épocas románica y gótica se armaba la vidriera con muchísimas piezas de vidrio de color unidas de tal modo que todas en conjunto formaran las figuras que previamente se delineaban en algún cartón o modelo. Mas los perfiles y las sombras de las figuras se pintaban con esmalte de color gris, pardo u oscuro aplicado a la superficie de cada pieza o fragmento y que se fijaba por la fusión al calor del horno. La vidriera, en todo caso, se arma protege con un bastidor de hierro al colocarla en la ventana y esta armadura suele marcar las grandes o principales divisiones de la composición de la vidriera.
Vidriera, s.XII
PINTURAS MURALES
No abundan en verdad las pinturas murales románicas que, salvando las vicisitudes de los tiempos han llegado íntegras hasta nosotros. Pero los numerosos restos que se han ido descubriendo en nuestra época revelan haber sido muy común la pintura para decoraciones murales en las iglesias románicas. De fuera de España, se citan como importantes obras de los siglos XI, XII y principios del XIII, además de las pinturas italianas arriba indicadas las siguientes:
- Los frescos de la Catedral de Nuestra Señora de la Anunciación de Le Puy-en-Velay (Francia)
- Los frescos de la cripta de la catedral de Auxerre
- Los frescos de la iglesia de Montmorillón
- Los de la iglesia de Saint-Savin. En ésta, se halla entre otras figuras apocalípticas, la primera representación conocida del juicio universal que parece remontarse a finales del siglo XI.
Por lo que respecta a vidrieras de colores e historiadas, no se conservan con certeza restos anteriores a la mitad del siglo XII pero de mediados de este siglo datan las célebres vidrieras de forma circular que atesora la iglesia de San Dionisio en París, activo centro que fue de tales obras en el mencionado siglo y asimismo las del ábside de la catedral de Bourges, las del coro de la de Lyon y otras en las catedrales de Chartres, Mans y Varenes.
Fresco, s.XI, Suiza
ESCULTURA
Precisando más el carácter de la escultura románica, decimos que se constituye por la imitación de modelos bizantinos o romanos de estilo decadente pero realizada con mano latina y frecuentemente bajo la influencia del gusto persa o del árabe. Se caracteriza, además, por cierta rigidez de formas, falta de expresión adecuada (a veces, exagerada) en las figuras, olvido del canon escultórico en la forma humana, forzada simetría en el plegado de los paños (muy parecida a la del periodo arcaico griego), repetición y monotonía en los tipos de una escena, tosquedad en la ejecución de la obra y frecuente adopción de flora estilizada y de fauna monstruosa como asuntos ornamentales y simbólicos. La escultura románica de la época de transición va perdiendo algo de dicha rigidez, simetría y exageración de la línea recta y vertical mientras gana en finura, realismo y movimiento distinguiéndose también por la abundancia de menudos y estrechos pliegues en la vestimenta.
Algunos estudiosos han querido ver, dentro de la dinámica de imitación de modelos, una serie de leyes o normas generales que se encuentran con frecuencia en las obras románicas. Destaca entre ellas la Ley de Adaptación al Marco que enuncia Henri Focillon y que subordina el desarrollo escultórico al espacio arquitectónico cedido a tal fin. El resultado serán escenas en las que los personajes se adaptan a ese espacio, a veces contrayéndose o estirándose, sin tener en cuenta otras consideraciones más naturalistas. Otra norma general es la isocefalia que encontramos en algunos grupos de figuras situadas todas con la cabeza a la misma altura.
LEYES DE REPRESENTACIÓN
LEY DE ADAPTACIÓN AL MARCO
ISOCEFALIA
POLICROMÍA
ARQUITECTURA
Se llama estilo románico en arquitectura al resultado de la combinación razonada y armónica de elementos constructivos y ornamentales de procedencia latina, oriental (bizantinos, sírios, persas y árabes) y septentrional (celtas, germánicos, normandos) que se formó en la Europa cristiana durante los primeros siglos de la baja Edad Media.
Entre los elementos arquitectónicos que destacan en el estilo Románico los más característicos del mismo son:
- el pilar compuesto y de núcleo prismático.
- el arco de medio punto.
- la cubierta de bóveda de medio cañón y de arista.
- la cúpula poligonal sobre trompas.
- los ábsides semicirculares en planta de cruz latina en las iglesias.
A continuación otros de los elementos arquitectónicos propios el estilo:
- contrafuertes muy desarrollados
- arcos doblados y arquivoltas
- capiteles decorados
- impostas, frisos decorativos
- escultura monumental aplicada a la arquitectura
ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS
PLANTA
La planta típica de una iglesia románica es la basilical latina con tres o cinco naves y crucero de brazos salientes. En el testero o cabecera, que siempre mira a oriente, se hallan tres o cinco ábsides semicirculares de frente o formando corona, llevando cada uno de ellos tres ventanas en su muro.
CONTRAFUERTES
Los soportes característicos de un edificio románico, son el pilar compuesto y el estribo o contrafuerte adherido exteriormente al muro. Los contrafuertes tienen por objeto reforzar los muros y servir a la vez de estribo o contrarresto a los arcos y bóvedas (servicio que también prestan los pilares compuestos): son visibles al exterior, lisos y de forma prismática. Pero cuando se adhieren a los ábsides aparecen frecuentemente a modo de columnas que sostienen el alero. Los muros están formados de sillarejo o de sillares desiguales con poca regularidad en las hiladas.
PILARES Y ARCOS
El referido pilar monta ordinariamente sobre un zócalo cilíndrico o de poca altura y se compone de una pilastra simple o compuesta que lleva adosadas a cada frente o a alguno de ellos una o dos columnas semicilíndricas (o en vez de éstas, otras pilastras más estrechas) con objeto de dar pie a los arcos formeros y a los transversales o fajones. Dichas columnas tienen basa y capitel igualmente adosados al núcleo central prismático. Hay también columnas exentas y pareadas, de dos en dos, o de cuatro en cuatro pero no se hallan de estas formas ordinariamente sino en los claustros, pórticos,galerías y ajimeces.
CUBIERTAS
INTERIOR
La cubierta interior de las naves y estancias diferentes consiste por lo general en la bóveda de medio cañón —a veces, apuntada como los arcos— para la nave central; de arista o de cuarto de cañón para las laterales y de concha o de cuarto de esfera para los ábsides, alzándose sobre el crucero una cúpula poligonal apoyada en trompas (a estilo persa) que se colocan en los ángulos o rincones resultantes del encuentro de los arcos torales.
EXTERIOR
La cubierta exterior o tejado insiste sobre las bóvedas mediante una armadura sencilla de madera que se apoya en ellas, pero en el siglo XII se hace independiente esta armadura y es sostenida sólo por los muros para no cargar de peso las bóvedas y cúpulas. Sobre la cúpula poligonal del crucero se eleva una linterna prismática ya formando cuerpo con ella, ya estando independiente a modo de domo. Dicha linterna se termina por una cubierta piramidal, semejando el conjunto una torre de base ancha y poca altura que, a veces, ejerce también funciones de campanario.
PUERTAS
Las puertas se hallan formadas por una serie de arcos redondos concéntricos y en degradación apoyados en sendas columnillas de suerte que todo el conjunto forma una especie de arco abocinado y moldurado contribuyendo al mayor efecto visual el mismo grosor del muro que suele formar allí un cuerpo saliente. Algunas portadas carecen de dintel y de tímpano pero por lo general se hallan provistas de uno y otro y entonces se esculpen sobre el último relieves simbólicos o iconísticos y a los lados de la portada o en las jambas y aun en el mismo arco abocinado se disponen variadas series de labores ornamentales en relieve, flanqueándose, a veces, con estatuas el ingreso en las iglesias más suntuosas.
VENTANAS
Las ventanas se abren casi siempre en la fachada y en el ábside y algunas veces en los muros laterales. Son bastante más altas que anchas y terminan por arriba en arco doble, generalmente plano o de arista viva apoyado sobre columnitas como las de la portada y cuando estos arcos se rodean de molduras finas o baquetones o bien las ventanas han dejado la primitiva estrechez, pertenecen a la segunda época del estilo. Hay también ajimeces, óculos y pequeños rosetones, correspondiendo estos últimos al último periodo.
Se cierran las ventanas con vidrieras incoloras o de color en algunas iglesias suntuosas o con láminas traslúcidas de alabastro o yeso cristalino o con simples celosías de piedra perforada y en las iglesias pobres con simples telas blancas enceradas o impregnada con trementina. De aquí que hayan de ser poco extensas las ventanas de esta época (lo mismo que en la precedente) hasta que se fue ensayando y generalizando el uso de grandes vidrieras.
CORNISAS
Las cornisas, lejano recuerdo de los clásicos arquitrabes forman como una imposta corrida sobre pilastras y muros y a continuación de los ábacos de los capiteles y adornan el frontispiciocolocadas encima de la portada o debajo de la ventanas. Llevan adornos y molduras y a menudo (al igual que el frontón y el alero o tejaroz, que también son cornisas) están sostenidas por canecillos o por series de arquitos ciegos.
ORNAMENTACIÓN
La ornamentación típica del estilo románico se manifiesta principalmente en las cornisas, arquivoltas, capiteles, puertas y ventanas y consiste en un conjunto de líneas geométricas quebradas o en sisas, billetes, ajedrezados, dientes de sierra, puntas de diamante, lacerías, arquerías o arquitos ciegos, rosetoncitos, follaje serpenteante y otros motivos vegetales siempre estilizados o con escasa imitación de la naturaleza. También se utilizan los relieves y estatuas iconísticas, los mascarones o canecillos, los bestiarios (monstruosas figuras de animales) y los relieves simbólicos.
GÓTICO
El arte gótico es un estilo que se desarrolló en Europa occidental durante los últimos siglos de la Edad Media, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento (siglo XV para Italia, y bien entrado el siglo XVI en los lugares donde el gótico pervivió más tiempo). Se trata de un amplio período artístico, que surge en el norte de Francia y se expande por todo Occidente. Según los países y las regiones se desarrolla en momentos cronológicos diversos, ofreciendo en su amplio desarrollo diferenciaciones profundas: más puro en Francia (siendo bien distinto el de París y el de Provenza), más horizontal y cercano a la tradición clásica en Italia (aunque al norte se acoge uno de los ejemplos más paradigmáticos, como la catedral de Milán), con peculiaridades locales en Flandes, Alemania, Inglaterra, Castilla y Aragón.
La Anunciación
PINTURA
Es usual indicar que, mientras en el románico las representaciones figurativas son simplificadas e idealizadas, en el gótico se tiende a aumentar el realismo y naturalismo, aproximándose a la imitación a la naturaleza que será el ideal del renacimiento, incluyendo la representación de paisajes, que, no obstante, sigue siendo poco usual.
En el gótico, en correspondencia con las nuevas tendencias filosóficas y religiosas (recuperación de la filosofía de Aristóteles a través del averroísmo, humanismo de San Francisco de Asís) se tendió a aproximar la representación de los personajes religiosos (los santos, los ángeles, la Virgen María, Cristo) en un plano más humano que divino, dejándoles demostrar emociones (placer, dolor, ternura, enojo), rompiendo el hieratismo y formalismo románico.
También hay lentos avances en el uso de la perspectiva y de otras cuestiones técnicas en pintura en cuanto al tratamiento de los soportes (que permiten la mayor difusión de un arte mobiliar), los pigmentos y los aglutinantes.
La pintura, esto es, la representación de imágenes sobre una superficie, durante el periodo gótico, se practicaba en cuatro técnicas principales:
- Frescos: La pintura mural o frescos siguieron usándose como el principal medio para la narración pictórica en las paredes de las iglesias en el Sur de Europa, como una continuación de las tradiciones cristiana y románica anteriores.
- Vidrieras: En el norte de Europa, las vidrieras fueron el arte preferido hasta el siglo XV.
- Pintura sobre tabla: Comenzaron en Italia en el siglo XIII y se extendieron por toda Europa, de manera que para el siglo XV se había convertido en la forma predominante, suplantando incluso a las vidrieras.
- Miniaturas: Los manuscritos iluminados representaron la más completa documentación de la pintura gótica, documentando la existencia de una serie de estilos en lugares donde no han sobrevivido otras obras monumentales.
La pintura al óleo sobre lienzo no se hizo popular hasta los siglos XV y XVI y fue el punto de partida del arte renacentista.
Virgen con ángeles y San Francisco de Asís
Cimabue, hacia 1280
ESCULTURA
En la escultura gótica las tallas en piedra continúan usándose para la decoración de la arquitectura, además de cumplir la función evangelizadora (el catecismo de los analfabetos, la inmensa mayoría de la población) pero cada vez se emancipa más (paso del relieve al bulto redondo). La escultura gótica evolucionó desde un estilo alargado y rígido, aún en parte románico, hacia un sentimiento espacial y naturalista a finales del siglo XII y principios del siglo XIII. La influencia de las esculturas griegas y romanas que aún se conservaban se incorporaron al tratamiento de las telas, las expresiones faciales y la pose.
Las esculturas góticas nacieron en los muros de las iglesias, a mediados del siglo XII en la Isla de Francia, cuando el abad Suger hizo construir la abadía de Saint-Denis (h. 1140), considerada el primer edificio gótico, y muy pronto le siguió la catedral de Chartres (h. 1145). Anteriormente, no había tradición escultórica en la Isla de Francia, así que los escultores se traían de Borgoña, quienes crearon las revolucionarias figuras que actuaban como columnas en el Pórtico Real de Chartres. Era un invento enteramente nuevo y proporcionaría el modelo para una generación de escultores.
Las técnicas de tallado de madera se hacen cada vez más sofisticadas, llegando a su máximo esplendor en la integración del color y el diseño arquitectónico de complejísimos retablos. La recuperación de la tradición clásica de la fundición del bronce deberá esperar al renacimiento italiano.
Virgen del Patrocinio
Parroquia de Sant Miguel de Cardona, España
ARQUITECTURA
A nivel arquitectónico, el estilo gótico nació en torno a 1140 en Francia, siendo considerada como el primer monumento de este movimiento la basílica de la abadía real de Saint-Denis o San Dionisio (edificada por el abad Suger, consejero de Luis VII de Francia).
También desde finales del siglo XII y comienzos del XIII se divulga por los monasterios de la orden del Císter un estilo despojado de ornamentación y reducido a la pureza de los elementos estructurales, expresión de las concepciones estéticas y espirituales de Bernardo de Claraval, que se suele denominar arte cisterciense.
Este arte se ha definido durante mucho tiempo de manera bastante superficial, exclusivamente por la utilización de uno de sus elementos, el arco apuntado, al que suele llamarse ojival, del que se deriva la bóveda de crucería que permite desplazar los empujes a contrafuertes externos, que se alejan aún más de los muros mediante el uso de arbotantes. Eso permitió la construcción de edificios mucho más amplios y elevados, y el predominio de los
vanos sobre los
muros. Los elementos sustentantes (pilares de complicado diseño) quedan mucho más estilizados. Pero la utilización de un elemento no puede definir un estilo de forma global, se trata de un problema más amplio, de una nueva etapa histórica, una nueva concepción del arte y con él del mundo. Un elemento estructural, por importante que sea, no puede resumir un concepto global sobre la vida.
Fachada de la Catedral de León
España
ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS